Rue20 Español/ Fez
Abdallah Boussouf
Los últimos meses han sido claves en la historia de nuestra unidad nacional y territorial, especialmente después del Caso Ghali y los consiguientes escándalos políticos, éticos y judiciales que trajo, por un lado, y la destitución de altos funcionarios y ministros (En España), por otro lado.
La maquinaria diplomática marroquí en estos meses cosechó importantes logros políticos en cuanto al expediente del Sáhara marroquí, en contraposición de todas las falacias de algunos medios enemigos.
Primero, 24 Estados han abierto nuevos consulados en las ciudades de El Aaiún y Dajla. Esto lo promueve el reconocimiento jurídico y diplomático del Sáhara Marroquí por los Estados árabes y africanos.
Segundo, la decisión de los Estados Unidos de reconocer la soberanía de Marruecos sobre su desierto, demuestra el apoyo constante de las anteriores administraciones americanas.
En efecto, Marruecos defendió ferozmente su suelo y su unidad nacional, respetando al mismo tiempo las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que tiene el mandato exclusivo de considerar esta intrigante disputa territorial.
Los últimos meses culminaron con la decisión del Consejo de Seguridad, que incluye importantes logros para la causa nacional, como el regreso a las mesas redondas y la participación de todas las partes (incluida Argelia), en vez de dos partes.
En este sentido, Argelia emitió fuertes declaraciones en las que expresaba su profundo pesar y falta de apoyo en la decisión del Consejo de Seguridad en cuanto a la resolución 2602, por lo que, la mayoría de los observadores han interpretado su rechazo como una apelación contra las decisiones del Consejo. Marruecos, en cambio, acogió con beneplácito la decisión.
Paralelamente a la dinámica política y diplomática positiva, el expediente del Sáhara marroquí conoce un profundo cambio mediante el lanzamientos de proyectos económicos y sociales.
Marruecos no negocia su Sáhara, porque su marroquinidad está arraigada en la historia y cuenta con la legitimidad y el reconocimiento jurídico y diplomático internacional.
Secretario General del Consejo de la Comunidad Marroquí en el Extranjero (CCME)
Traducido por Meryem Ghoua