Rue20 Español /Rabat
SM el Rey Mohammed VI subrayó, en un discurso ante la 26ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), la urgencia de una «verdadera voluntad política», comprometiéndose de manera más equitativa con sectores enteros de la humanidad, que soportan las consecuencias de un sistema económico mundial cuyos beneficios no lo alcanzan de manera justa.
«La serie de informes de los expertos en el clima, viene a confirmar, para todo el mundo, que las previsiones más pesimistas se han convertido en amarga realidad que coloca a la humanidad ante una de las dos opciones: la rendición a la inacción auto-destructora o la sincera y decidida adhesión a las medidas prácticas y urgentes, susceptibles de crear un verdadero cambio en el seno del proceso actual cuya ineficacia ha sido probada», dijo SM el Rey en este discurso, leído por el jefe de Gobierno, Aziz Akhannouch, hoy lunes en Glasgow (Escocia), que alberga la COP-26 (1-12 de noviembre).
La respuesta aportada universalmente a la amenaza del Covid19, relevó el Soberano, ha puesto de manifiesto una serie de elementos que se consideraban como inalcanzables para apoyar la lucha contra el cambio climático.
En este sentido, un conjunto de países, histórica y moralmente responsables del deterioro de la situación climática actual, consiguieron reservar enormes recursos financieros para tal finalidad, afirmó el Soberano, señalando que, del mismo modo, manifestaron que era posible aligerar sus actividades perniciosas al clima y al medio ambiente, sin que ello supusiera consecuencias insoportables.
Refiriéndose a los daños climáticos infligidos al continente africano, SM el Rey precisó que la débil financiación y el escaso apoyo tecnológico, en comparación con el daño climático que padece el continente africano, constituyen una flagrante materialización de las deficiencias del actual orden internacional.
Por otra parte, el Soberano confía en que la presente sesión pueda estimular “una inteligencia colectiva mundial, que funde las bases de una comunidad humana sostenible y solidaria, enarbolando los valores de la equidad y la convivencia”.
Partiendo de esta firme convicción, Marruecos consolida su compromiso multidimensional hacia las cuestiones climáticas, a través del incremento de la ambición de su contribución fijada a escala nacional para reducir los gases de efecto invernadero en un 45,5% para el año 2030, dijo SM el Rey.
El Soberano indicó, en este sentido, que en el marco de una estrategia integrada de un desarrollo débil en carbono, en el horizonte de 2050, que tiene por objetivo la transición hacia una economía verde, en armonía con los objetivos de la sostenibilidad, consolidando la resiliencia, la adaptación y la protección del medio ambiente, que constituyen la base del nuevo modelo de desarrollo del Reino.
Con la misma determinación, Marruecos refuerza su adhesión, junto con los países africanos hermanos, para hacer frente a las destructivas consecuencias del cambio climático, mediante las iniciativas que ha lanzado para la adaptación de la agricultura, la seguridad, la estabilidad y el acceso a las energías sostenibles, amén de las tres comisiones climáticas africanas emanadas de la Cumbre de la Acción Africana, celebrada en Marraquech en el mes de noviembre de 2016, precisó Su Majestad el Rey.
Para el Soberano, son conocidos los cambios que deben ser adoptados para limitar la gravedad de las consecuencias de la crisis climática. La Comunidad Internacional, añadió SM el Rey, debe salir de su vacilación, e incluso debe avanzar en la puesta en marcha de soluciones concretas, con un calendario de ejecuciones bien determinado.
Este calendario debe apoyarse en una sólida voluntad política, “a fin de cambiar el inquietante proceso hacia el cual se dirige el mundo”, dijo SM el Rey, llamando a “un despertar de la conciencia mundial y al compromiso colectivo y responsable, para hacer frente al cambio climático”, a fin de lograr un futuro mejor para toda la humanidad. MAP.