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Ismail El Khouaja
En contra de lo que se ha venido diciendo sobre que solo hay mucho humo y nada de fuego en cuanto a la resolución de la crisis diplomática entre Marruecos y España, la cosa no es como se parece.
Los responsables de las dos partes están trabajando en silencio y con máximo discreto. Es verdad que hay una tardanza, sí, pero hay que tomar en consideración que los asuntos pendientes son de tal calibre que necesariamente requieren mucho tiempo y trabajo.
El intento de dibujar un panorama negativo sobre el estado de las relaciones entre ambos países no ayuda y va en contra de la ética del trabajo periodístico profesional, sobre informar falacias para tergiversar las relaciones de vecindad que unen a dos países condenados geográficamente, económicamente, humanamente, etc. a entenderse.
En este marco sale el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, para desatar dudas al respecto de la crisis bilateral que los países se han visto obligados a atravesar por corte de miras de algunos ex responsables del gobierno de Pedro Sánchez.
En una entrevista concedida a El País, Marlaska define a Marruecos como «un socio estratégico» y al que él califica de «amigo fraterno», dejando claro que la reanudación de las relaciones es nada cuestión de días.
«Tenemos una relación importante, necesaria, de vecinos. Compartimos intereses. Tenemos una lealtad importante, fruto de una relación continuada en el tiempo. Y estamos encauzando esa relación», dijo el ministro.
Preguntado por lo que se calificó como «devoluciones en caliente» de menores a raíz de la entrada en la ciudad ocupada de Ceuta de muchos inmigrantes marroquíes como consecuencia de la entrada secreta del presunto genocida y líder de la banda armada del Polisario, Brahim Ghali, a España, Marlaska negó rotundamente esto al confirmar que «no ha habido devoluciones en caliente en estos tres años que llevamos en el Gobierno».
Marlaska afirmó que las autoridades marroquíes estaban dispuestas a recibir a los menores mediante la aplicación del acuerdo bilateral de 2007. Sin embargo las cosas tomaron otro rumbo y que de momento «esos retornos son una cuestión que está sub judice [pendiente de resolución judicial]».
En cuanto a la investigación que está realizando el juez Rafael Lasala que evidenció la implicación de Exteriores e Interior a raíz de la entrada secreta de Gali, Marlaska no da más aclaraciones y se limitó a decir que «como ya ha dicho el propio presidente, y porque es así, el Gobierno de España ha cumplido la legalidad».
Las declaraciones del ministro han sido muy cuidadosas para no dejar margen a malas interpretaciones. Pero si algo ha dejado en claro fue que los responsables de los dos países están trabajando para inaugurar la nueva etapa inédita que anunció el rey Mohammed VI en agosto con motivo del aniversario de la Revolución del Rey y del Pueblo.
