Rue20 Español /FEZ
Ismail El Khouaja
El Reino de Marruecos y Reino Unido cada día trabajan para reforzar más su alianza diplomática y económica, principalmente tras la salida de este último de la Unión Europea.
A nivel diplomático, y en lo referente a la integridad territorial de Marruecos, Reino Unido está lanzando buenas señales de un pronto reconocimiento oficial de la marroquinidad del Sáhara, después de que sus medios estatales comenzaron a publicar el mapa íntegro del país norteafricano.
A nivel económico, los dos reinos han inaugurado varios proyectos estratégicos que indudablemente marcarán un antes y después en la historia de las relaciones bilaterales.
El lanzamiento de la primera línea marítima que conecta los dos reinos sin pasar por los países de la Unión Europea, así como del que será el mayor cable eléctrico submarino transnacional en el mundo – de 3.800 kilómetros de longitud- mediante el cual Marruecos exportará electricidad a Reino Unido, son una muestra evidente de las estratégicas relaciones que las dos partes trabajan con especial esmero.
En principio, la prensa española no dio crédito a sus ojos a la hora de anunciar el lanzamiento del cable eléctrico, considerando que se trata de una «obra faraónica sin sentido».
Sin embargo, hoy se desatan estas dudas. La compañía británica Xlinks trabaja para levantar una central eléctrica, solar y eólica en el Sáhara marroquí, en la región de Guelmim-Oued Noun. Esta central producirá hasta 10,5 GW de energía.
Xlinks promete que «el proyecto generará 10,5 GW de electricidad con huella de carbono cero a partir del sol y el viento para suministrar 3,6 GW de energía fiable durante una media de más de veinte horas diarias». Esta cantidad será «suficiente para proporcionar energía limpia y de bajo coste a más de 7 millones de hogares en el Reino Unido antes de 2030», y añade que «una vez esté plenamente operativo, el proyecto representará el suministro del 8% de las necesidades energéticas del país”, dice la compañía en su sitio web.
En lo referente a la financiación de este megaproyecto, el CEO de Xlinks, Simon Morrish, informa que se dedicará una suma de 22.000 millones de dólares que «está asegurada sin necesidad de subsidios», confirma Morrish para acabar con las críticas que ponen en duda la puesta en marcha del proyecto.
El lanzamiento de este gigante proyecto coincide con la incertidumbre de si Marruecos, España y Argelia volverán a firmar el acuerdo del Gasoducto Magreb Europa (GME) tras la ruptura unilateral de las relaciones diplomáticas por parte del régimen militar argelino con su vecino Marruecos, así como el cierre del espacio aéreo argelino contra los aviones civiles y militares marroquíes.
Gracias a la revolución en materia de energías renovables, así como el lanzamiento de megaproyectos petrolíferos con países como Gran Bretaña, Israel, etc., Marruecos ya no dependerá del 7% del peaje del Gasoducto Magreb Europa (GME) que pasa por su territorio desde Argelia para llegar a España.
