Rue20 Español/ Casablanca
Las relaciones bilaterales hispano-marroquíes si son buenas, son buenas para los dos pueblos. La ruptura no beneficia a nadie.
Marruecos ha dado mucho a España. La cooperación de Rabat con Madrid es indiscutible, hasta los mismos españoles la conocen y la reconocen. La importancia de Marruecos para España es más clara que el agua. Todo eso lo sabe la élite española. Pero, la gente normal y corriente, a veces lo ignora, y, en otras, no lo reconoce por la manipulación tanto de la derecha extremista como la izquierda radical.
Jorge Dezcallar, primer director del CNI entre 2001 y 2004, exembajador español en Marruecos, el Vaticano y Estados unidos, es una de las voces de élite que defiende y reconoce la relevancia de mantener unas excelentes relaciones bilaterales con Rabat.
Jorge Dezcallar asegura que «Marruecos y España tienen el mismo enemigo que es el terrorismo islámico y eso no se nos puede olvidar». Lo que une los dos países es más que lo que les divide.
«La relaciones con Marruecos son de vital importancia. Cuanto mejor les vaya a ellos mejor nos va a nosotros. Marruecos y España tienen el mismo enemigo que es el terrorismo y eso no se nos puede olvidar. En ocasiones las relaciones no han sido fáciles porque hay cosas con las que nunca nos vamos a poner de acuerdo como Ceuta y Melilla, lo cuál es lógico, pero no nos conviene forzar situaciones inestables», explica Dezcallar en una entrevista concedida al diario ‘El cierre digital.
El exdirector del CNI español tuvo la valentía de reconocer el rol primordial de los servicios de seguridad y de inteligencia marroquíes en la lucha contra el terrorismo dentro y fuera del país. Marruecos ha salvado muchas veces vidas en Europa, brindando informaciones sensibles a sus socios europeos.
«Desde mi experiencia al frente del Centro Nacional de Inteligencia puedo decir que siempre nos han ayudado y las relaciones han sido buenas. Incluso cuando a nivel político sucedió el incidente de Perejil y se tensionó todo mucho, seguíamos en contacto los servicios secretos españoles y los de Rabat. Es un error que ahora haya desde el gobierno dos voces distintas», concluyó Dezcallar.