Rue20 en español / Mequínez
El nuevo Marruecos ha empezado a dar señales de que tiene la intención de romper paulatina y definitivamente con la antigua costumbre de ocupar dos o tres cargos diferentes al mismo tiempo.
Prueba de ello, la dimisión hoy de la Ministra de Salud y Protección Social, Nabila Rmili, de sus misiones gubernamentales.
Rmili ha tomado esta decisión porque quiere dedicarse plenamente a sus funciones de presidenta del Consejo de la Ciudad de Casablanca.
La ministra de Salud se ha dado cuenta de la carga de trabajo de esta misión representativa y del seguimiento continúo de los asuntos de sus habitantes y de las obras abiertas en esta gran metrópolis, lo que probablemente repercutiría en los múltiples compromisos y el seguimiento diario que requiere el sector sanitario, especialmente en este periodo de pandemia.
El nuevo Gobierno marroquí emite señales de que está dispuesto a romper poco a poco con el hecho de ocupar varios cargos al mismo tiempo
No es nada fácil desempeñarse a la par como ministro/a y como presidente/a del Consejo de una ciudad tan grande como Casablanca. No es suficiente trabajar con un sólo 50% de energía y esfuerzo en esta ciudad metropolitana.
Es imposible hacer dos o más misiones al mismo tiempo, soplar y sorber, no puede ser, de lo contrario, la concentración se disminuiría y la eficacia se perdería.
El nuevo Gobierno, liderado por Aziz Akhannouch, y bajo el liderazgo continuo del Rey Mohamed VI, quiere hacer realidad la buena gobernanza, rompiendo con algunas de las costumbres inadecuadas de los gobiernos anteriores, como por ejemplo eso de ocupar múltiples cargos, que solía repercutir negativamente en el rendimiento de muchos ministros y políticos.
Conviene destacar que Nabila Rmili no es un caso aislado, sino que hay otros ministras/os que ocupan otros cargos, tal como el caso de Fátima Ezzahra El Mansouri, ministra de Ordenación del Territorio Nacional, Urbanismo, Vivienda y Política de la Ciudad, que fue elegida como alcaldesa de Marrakech, etc.
La dimisión de Rmili es un mensaje claro y directo dirigido a todos los miembros del nuevo Gobierno: si no pueden compaginar sus cargos ministeriales con las demás misiones, deben presentar su dimisión inmediatamente y ceder el paso a otras personas que estén dispuestas a dedicarse plena y eficazmente al cargo.