Rue20 en español / Mequínez
La entrada secreta e ilegal del presunto líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, sigue acaparando la atención tanto de la Audiencia Nacional como de la prensa española.
De vez en cuando aparecen nuevos detalles sobre el «Caso Ghali», para llegar al objetivo final: saber quiénes dieron la luz verde, por arriba, para permitir la entrada fraudulenta de Ghali.
En el vídeo de su comparecencia ante el juez que tuvo lugar el pasado lunes 4 de octubre -publicado por el periódico «El Confidencial»-, la ex ministra española de Exteriores Arancha González Laya admite que no se hizo ninguna verificación del pasaporte de Ghali y que confió ciegamente en Argelia.
«Yo nunca verifiqué la situación judicial de este individuo. Confié en la petición que hizo un país tercero (Argelia)», reconoció la ex ministra.
Así, reconoce la falta de comprobaciones en cuanto a la situación administrativa y judicial del presunto líder del Polisario, a pesar de que en aquellos momentos la Audiencia Nacional mantenía abiertas varias causas contra él.
González Laya declaró también ante el juez que la entrada de Ghali en España se hizo de forma secreta para no enfadar a Marruecos.
«Su llegada a nuestro país fue discreta porque la petición viene de un país tercero [Argelia], porque puede molestar a otro país [Marruecos], porque se trata de una persona con un perfil político y porque se trata de un señor enfermo, y por lo tanto hay que preservar su derecho a la intimidad», dijo Laya.
En cambio, la antecesora de José Manuel Albares se negó a ofrecer ningún detalle sobre quién tomó las decisiones relativas a la acogida ilegal de Ghali, acogiéndose a la Ley de Secretos Oficiales que no permite relevar determinadas informaciones relacionadas con la política exterior.
Hay que recordar que González Laya está imputada junto a otros ex altos cargos del Gobierno por presuntas irregularidades en la entrada clandestina y con identidad falsa de Ghali, que viajó a España el pasado mes de abril a través de la Base Aérea de Zaragoza.