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Ismail El Khouaja
El Buró Central de Investigación Judicial (BCIJ), perteneciente a la Dirección General de Vigilancia del Territorio Nacional (DST), ha podido, esta mañana miércoles, abortar un inminente acto terrorista tras desmantelar una célula terrorista activa en Tánger.
La célula terrorista, compuesta por cuatro personas, había declarado “lealtad” a la organización terrorista ISIS (Daesh) para luego acometer actos terroristas transfronterizas, según ha informado el Buró en un comunicado.
Simultáneamente al hecho, los elementos de la Fuerza Especial de la Dirección General de Vigilancia Territorial han detenido también en la misma ciudad al presunto “emir” (príncipe) de esta célula terrorista.
A la hora de su detención, el emir demostró una resistencia violenta, obligando a los elementos de intervención a lanzar bombas sonoras para advertir y neutralizar el peligro.
La información preliminar de la investigación indica que el «emir» de esta célula terrorista había mantenido varios contactos con destacados líderes del ISIS en las regiones del Sahel y Subsahariana, con el fin de proporcionar los recursos financieros necesarios para financiar sus proyectos terroristas, así como para asegurar el posible suministro de armas y otros equipos logísticos necesarios para cometer operaciones terroristas.
Los procedimientos de inspección y reconocimiento espacial revelaron la presencia de botellas de diferentes tamaños, incluyendo ácido nítrico y líquidos químicos sospechosos, cantidades de clavos y cables eléctricos, y seis botellas de gas de pequeño tamaño, sospechosas de ser aprovechadas con fines de preparación manual de explosivos.
Asimismo, se incautó una gran «bandera» con el emblema de ISIS, ropa paramilitar y armas blancas de varios tamaños, incluidos cortadores afilados, herramientas planas, una espada grande, equipo de información y soportes, así como publicaciones y fotografías de Adnan Abu Al-Walid Al-Saharaui, el ex líder de la organización ISIS en la región del Sahel y el Sáhara, abatido el mes pasado por las fuerzas francesas.
La desarticulación de esta célula terrorista consagra el trabajo desplegado por los servicios de seguridad que se mantienen alertas para evitar cualquier peligro que amenace la seguridad tanto del Reino como de la región.
Gracias a la adopción de una política anticipatoria, los servicios de seguridad han podido evitar que varias organizaciones extremistas lleguen a la etapa de implementación material de sus planes y proyectos que atenten contra la seguridad de patria, el ciudadano y la región.
