Rue20 Español/ Rabat
La cosa va en serio. La justicia española anda tras el primer responsable de la entrada de un crimen de guerra al territorio español escoltado por la policía y bajo identidad falsa.
«Yo no sé nada del acuerdo del consejo de ministros, yo me rijo por el principio de legalidad», avisó el juez (que investiga la entrada del líder del Frente Polisario en España el pasado abril) a la ex ministra de Exteriores Arancha González Laya al rechazar ayer durante una hora revelar la identidad del responsable de la vergonzosa entrada, según La Razón.
Laya solo reveló dos fechas hasta ayer desconocidas: la petición de Argelia de que se acogiera a Ghali llegó el 14 de abril y la decisión de arrodillarse ante Argelia aceptando su petición el 16, según la misma fuente.
Laya no quiso responder a la mayoría de las preguntas del juez, y se refugió en el acuerdo del Consejo de Ministros del 15 de octubre de 2010 que aplicó la Ley sobre Secretos Oficiales a su departamento. Laya dijo que algunas respuestas podrían poner en riesgo la política exterior de España. Quién estalló durante meses una crisis con Marruecos, ahora piensa en los intereses de la política exterior de España!
Consciente del juego protagonizado por Laya, el juez la mantuvo imputada. Además decidió investigar a otras personas que le podrán acercar a quién dio la orden de acoger a Brahim Gali, presunto líder del Polisario, investigado y procesado en España por varios delitos.
“Para el próximo día 18 están citados como testigos la entonces directora del Gabinete de la exvicepresidenta Carmen Calvo y actual presidenta de la Fábrica Nacional de Moneda, Isabel Valldecabres, quien días antes de la llegada de Gali llamó a Villarino para interesarse por el asunto; y a Susana Crisóstomo Sanz, jefa de Gabinete del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien se opuso a la acogida del líder saharaui, pero le brindó escolta policial”, confirma El País.
La Justicia se acerca cada día más a los presuntos responsables. “La posibilidad de citar a la propia Carmen Calvo ha quedado pospuesta para más adelante”, concluye El País.