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Ismail El Khouaja
El presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, se retractó de la decisión de reducir la concesión del visado francés para los ciudadanos tunecinos, argelinos y Marruecos.
Macron anunció que la decisión de su país de reducir el número de visas para los tres países magrebíes es «revisable», dice un comunicado de la presidencia tunecina.
La decisión de Macron viene a raíz de una llamada telefónica que mantuvo con su homólogo tunecino, Fakis Said, cuando éste lamentó la decisión de París.
“Este trámite (reducir la concesión del número de visados) está sujeta a revisión», dice Macron.
El jefe de la diplomacia marroquí, Nasser Bourita, por su parte, lamentó la decisión del presidente de la República Francesa, calificandola de «injustificable», porque va en contra de la política adoptada por el Reino en la lucha contra la inmigración.
Para Marruecos la decisión reducir los visados franceses concedidos a los marroquíes nada tiene con la realidad, ya que Marruecos siempre ha cooperado con Francia en los asuntos relacionados con los menores marroquíes no acompañados o los inmigrantes marroquíes en Francia.
Además, París tiene que tomar en cuenta la cantidad de magrebíes que viven sobre su tierra y participan en el desarrollo económico del país.
El visado francés es ya de por sí muy complicado de conseguir, y su reducción podría abrir la puerta a las mafias de los barcos de muerte. Cosa que no está a favor de Europa.
