Rue20 Español/FEZ
Ismail El Khouaja
Los lobbies del sector agrícola españoles han saludado la decisión del Tribunal General de la Unión Europea de anular los acuerdos pesquero y agrícola firmados entre Marruecos y la Unión Europea en 2019.
Los productos ‘Made in Morocco’ han penetrado el mercado europeo en los últimos años. Esta penetración fue atacada por falsas acusaciones.
Los lobbies no cesan de librar una guerra sucia contra los productos marroquíes que les han generado una competencia inesperada. Estos lobbies, ciegos por odio a Marruecos y su estrategia agrícola, están sacrificando el pan de sus compatriotas pescadores y miles de familias que viven del pescado marroquí. Liberar una guerra contra Marruecos es destruir a los trabajadores españoles que pescan en las aguas del Sáhara marroquí.
Han movilizado todas las organizaciones e instituciones para presionar a la Comisión Europea, lanzando campañas de boicot contra los productos provenientes de Marruecos, sobre todo cuanto éste amplió el margen de inversión para extenderse a las provincias del sur.
Invertir gigantes proyectos en el Sáhara marroquí ha desatado la ira de los lobbies españoles que todavía piensan con cierto tufo colonialista y no han digerido el reconocimiento de Estados Unidos a la marroquinidad del Sáhara.
Fepex pide que los productos provenientes del Sáhara marroquí se sometieran a «un trato de países terceros, sin que sean de aplicación las concesiones realizadas en el marco del Acuerdo de Asociación entre la UE y Marruecos», escribió Valenciafruits.
¿Con qué derecho los lobbies del sector agrícola españoles piden separar productos marroquíes de saharauis?
España salió del Sáhara marroquí dejando tras de sí una tierra árida y conflictos fronterizos cuyas consecuencias las vivimos hoy en día.
Hoy las ciudades del Sáhara marroquí llegan a competir a las grandes ciudades del país como lo son Casablanca, Rabat, Fez, etc., en cuanto a infraestructuras y desarrollo económico gracias a la inversión marroquí en sus provincias del sur.
Hablando de los campamentos de vergüenza de Tinduf (Argelia), donde los pocos saharauis retenidos contra su voluntad no tienen ni vacunas ni las mínimas necesidades de vida digna, no hay el mínimo margen de comparación.
Las ayudas que reciben los de Tinduf van directamente a los del Polisario que, financiados por el régimen carcomido argelino, viven con toda clase de lujo en países europeos, mientras que los saharauis retenidos viven la miseria hace ya décadas.
Basta leer el informe del secretario general de la ONU, Antonio Gutiérrez, para saber la situación de los campamentos que se ha «deteriorado drásticamente».
El Tribunal General de la Unión Europea ha dado legitimidad a una banda terrorista que dice que es el único portavoz de los saharauis. Su presunto líder acusado de genocidio y lesa humanidad, Brahim Ghali, dirigió un discurso, el día de la celebración de las elecciones generales del 8 de septiembre, a los saharauis para abstenerse a votar.
Los saharauis, en cambio, han registrado una cifra histórica de votación que llegó al 66%. Un dato importante que tanto el Tribunal General como los lobbies del sector agrícola españoles deben tener en cuenta.
Marruecos seguirá invirtiendo en todo su territorio, guste o no guste.