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Ismail El Khouaja
El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, y el ministro de Finanzas, Avigdor Lieberman, visitarán el Reino de Marruecos en los próximos días, acompañados de una delegación de alto nivel.
Los dos formarán parte de la importante delegación empresarios de origen marroquí, pertenecientes al sector armamentístico, que buscan invertir en su país de origen, así como de altos oficiales militares, según fuentes bien informadas.
La vista de esta delegación de alto nivel coincidirá con el aniversario de la Guerra de las Arenas que se celebra el 8 de octubre de cada año.
La Guerra de las Arenas es un conflicto militar que se estalló entre Marruecos y Argelia en octubre de 1963, un año y tres meses después de la independencia de Argelia, y a semanas de las escaramuzas fronterizas que desembocaron en un conflicto armado entre los dos ejércitos en las afueras de Tinduf y Hassi Beida.
Posteriormente los enfrentamientos se extendieron a Figuig en Marruecos, antes de finalizarse el 5 de noviembre de 1963.
El tiempo se ha cambiado, pero la situación es la misma. El régimen militar argelino sigue con su política hostil hacia Marruecos, mientras éste ignora toda esta actitud respetando la vecindad y los vínculos de sangre que unen a los dos pueblos.
Además, el rey de Marruecos no cesa de tender mano y proponer sentarse a mesa para dialogar y llegar a la paz con el país hermano y vecino.
La actitud hostil del régimen militar se acentuó tras la reanudación de las relaciones bilaterales entre Marruecos e Israel en diciembre pasado.
Desde entonces, el régimen militar entró en un estado de delirio, rompiendo las relaciones diplomáticas con su vecino Marruecos y cerró el espacio aéreo contra los aviones civiles y militares marroquíes.
Marruecos no conoce la palabra enemigo. El mundo del siglo XXI exige la colaboración a pesar de todos los conflictos.
Marruecos e Israel entendieron el mensaje y han pasado página y ahora se están colaborando para establecer la paz en la región.
El régimen militar argelino, por desgracia, opta por la guerra contra los dos países. ¿Por qué y para qué? Nadie sabe.
Cabe recordar que la Guerra de las Arenas comenzó en octubre de 1963 cuando el Ejército argelino lanzó un ataque contra Hassi Beida y Tinyub, donde fuerzas militares argelinas quemaron palmeras y destruyeron un cuartel marroquí con artillería, a lo que el Ejército marroquí respondió rápidamente, logrando derrocar al ejército argelino.
El Ejército marroquí habría entrado hasta Argel, sin la intervención del difunto rey Hassan II en el último momento.
