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Ikrame El Haouari
En los últimos años, Marruecos ha ampliado enormemente su presencia en África subsahariana, por lo que Reino es considerado uno de los mayores inversores africanos del continente, junto con Sudáfrica, Kenia y Nigeria. También es el mayor inversor africano en África Occidental.
Las empresas marroquíes se han penetrado en el mercado africano. Las compañías de seguros, los proveedores de servicios de telecomunicaciones y los bancos marroquíes disfrutan de grandes cuotas de mercado, como Attijariwafabank y BMCE.
El acceso limitado al mercado único europeo, y la ausencia del intercambio económico a través de la frontera cerrada con Argelia, fue el principal incentivo que impulsó a Marruecos a dirigirse a África subsahariana y consolidar su presencia e influencia allá. El objetivo principal es abrir nuevos mercados para las empresas marroquíes en beneficio de los ciudadanos africanos.
La política de Marruecos como país más desarrollado del África subsahariana ha provocado una escalada de tensiones con la vecina Argelia. Así como la vecina Túnez, que aspira a alcanzar el nivel de Marruecos y reforzar sus relaciones con África subsahariana.
El ascenso de Marruecos a nivel económico y político en el continente africano fue el centro de atención, ya que supuso un «shock» para la vecina Argelia, cuya influencia ha disminuido enormemente en los últimos años después de ser un actor importante en el África subsahariana, según un informe del Instituto Alemán de Ciencia y Política.
Argelia fracasó totalmente en su disputa nivel económico contra Marruecos en África subsahariana.
Marruecos supera a Argelia gracias a la política seguida por el rey Mohammed VI, y en vista del gran declive que experimentó Argelia a pesar del anuncio del presidente argelino Abdelmadjid Tebboune, del “regreso de Argelia a África ”, En la primera cumbre de la Unión Africana en febrero de 2020, como expresión de su falta de voluntad para dejar el campo enteramente a Marruecos.
El vecino Túnez también se encuentra entre los países que siguen de cerca la política de Marruecos hacia el África subsahariana, ya que Túnez ha ampliado gradualmente su participación, como lo demuestra su adhesión a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental en 2017 como observador, y su adhesión a la Mercado Común de África Oriental y Austral en 2017, pero en los últimos años el presidente tunecino, Kais Saaid, no ha mostrado mucho interés por África subsahariana.
Tanto Argelia como Túnez se dieron cuenta de que el éxito económico de Marruecos en el África subsahariana se vio reforzado por su política de comunicación con visión de futuro. Como resultado, Túnez estableció nuevas rutas aéreas al África subsahariana y Argelia abrió un paso fronterizo a Mauritania.
Los intentos de Túnez y Argelia de seguir el ritmo de Marruecos en el campo del «soft power» siguen siendo modestos, y Marruecos todavía aspira a tener más presencia e influencia en todas las partes del África subsahariana.
