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Ikrame El Haouari
El crecimiento de la economía marroquí se basa, en términos de oferta, en los sectores menos expuestos a la competencia internacional, es decir, en la producción de bienes y servicios no transables.
La evolución de las dos principales variables de crecimiento, consumo e inversión de los hogares, fue más que modesta, lo que explica la caída de la contribución de la demanda interna, ya que la contribución de la demanda interna a la variación del PIB en 2019 disminuyó en un 37,2 % en comparación con 2018: +2,7 puntos en lugar de 4,3 puntos, respectivamente, informa ICEX.
La necesidad de diversificar la capacidad de producción y crear puestos de trabajo ha llevado a Marruecos a invertir en su sector industrial.
Al describir la expansión de la manufactura bajo una serie de programas dirigidos por el gobierno, una serie de sectores emergentes se están volviendo gradualmente esenciales para la capacidad exportadora del país
El director gerente y jefe del grupo de países del noroeste de África en BASF, Khaldoun Bouacida, dijo a OBG que «Una de las principales diferencias entre Marruecos y otros países de África y Oriente Medio es la cadena de valor de los petroquímicos, que aún no tenemos. Sin embargo, tenemos cadenas de valor en crecimiento en la minería, el procesamiento y la fabricación de productos agroalimentarios ”.
Poner la industria en el centro del desarrollo ha contribuido a diversificar el potencial exportador de Marruecos, dependiendo durante mucho tiempo de la venta de un número limitado de bienes en los mercados internacionales, a saber, fosfatos, productos agrícolas y textiles, el país ha diversificado su capacidad de producción a lo largo de los años, así como sus socios comerciales.
Marruecos apuesta actualmente por el sector del automóvil para convertirlo en el primer sector exportador de Marruecos, y para compensar las pérdidas sufridas por el sector agrícola por la falta de lluvias.
La industria del automóvil ha crecido rápidamente con la estabilidad de empresas internacionales en Marruecos, como las francesas Renault y Peugeot, y la empresa china BYD, el fabricante de automóviles eléctricos, en un momento en el que otras empresas internacionales como la alemana Volkswagen Group y la japonesa Toyota se dirige a participar en esta carrera y establecer fábricas en Marruecos.
La industria electrónica también es un proveedor importante y necesario para los sectores de automoción, aviación, ferrocarriles, energías renovables y defensa.
La industria alimentaria marroquí pudo encontrar un lugar en varios mercados extranjeros con una variedad de productos de diferentes categorías.
Hay varios factores que ayudaron a Marruecos a hacerlo creíble y altamente competitivo, incluida la estabilidad de la que disfruta Marruecos a nivel institucional, político y económico.
