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Ismail EL Khouaja
El régimen militar argelino emitió una orden de detención internacional contra el presidente del Movimiento para la Autodeterminación de Cabilia (MAK), Ferhat Mehenni, al que le acusa tanto de estar implicado en el asesinato del militante del Hirak, Djamel Bensmail, el miércoles 11 de agosto en Larbaâ Nath Irathen, como de estar detrás de los incendios forestales que azotaron la región de Cabilia, con la ayuda de Marruecos e Israel.
“Estas son acusaciones a las que soy completamente ajeno. Soy un hombre de paz”, afirmó el presidente de MAK en el diario Le360.
Las autoridades argelinas llevan días esperando la extradición de Mehenni, que vive en Francia bajo estatuto de refugiado desde hace unos veinte años.
Sin embargo, en contraposición de España al que acudió a la petición del régimen militar al conceder la extradición del ex gendarme Mohamed Abdallah, Francia ha rechazado la petición del régimen militar argelino, según Le Figaro News, lo que supone otro de los golpes que lleva recibiendo el régimen desde el reconocimiento de la marroquinidad del Sahara por parte de Estados Unidos.
Cade destacar que el mismo Ferhat Mehenni había presentado una denuncia contra el régimen argelino por el genocidio que el régimen lleva cometiendo hace décadas y que se acentuó últimamente al dejar al pueblo cabileño a su suerte sin prestarle ayuda en plena pandemia, lo que resultó la muerte de muchos cabileños. También de los incendios forestales, que revelaron la pobreza del régimen, que ostenta tener el mejor sistema sanitario en África, al no disponerse de aviones contra incendios, ni de aceptar la ayuda del Rey Mohammed VI que brindó dos Canaders para ayudar en apagar los incendios que cobraron decenas de decesos.
«El régimen argelino es como una bestia herida que se lanza contra cualquier cosa, incluso si eso significa suicidarse», resumió Ferhat Mehenni.
