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Ismail El Khouaja
Argelia decidió cortar las relaciones diplomáticas con Marruecos a partir de hoy martes.
El ministro de Exteriores argelino, Ramtane Lamamra, anunció, hoy martes 24 de agosto, en una rueda de prensa la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Argel y Rabat, según un comunicado de la Agencia Argelina de noticias.
Lamamra, además de la cuestión del Sahara marroquí, inventó otra razón para cortar las relaciones diplomáticas con su vecino Marruecos: la normalización de las relaciones diplomáticas entre Marruecos e Israel.
Lamamra también denunció las palabras del embajador en la ONU, Omar Hilal, respecto a la independencia del pueblo cabileño».
También acusó a Marruecos por haber espiado a funcionarios argelinos por el programa israelí Pegasus.
El reconocimiento de la marroquinidad del Sahara provocó en Argelia una ola de indignación. Desde entonces -la verdad desde siempre- el régimen militar argelino cupla a Marruecos por todo lo que le cae por encima.
Asimismo, la enunciación de negociaciones (sin líneas rojas) de los expedientes del Sahara marroquí y las dos ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla con la vecina España, fue la gota que colmó el vaso para el régimen militar que aún sigue sin digerir lo que está pasando.
Argelia, en vez de culparse a sí misma por no disponerse de los aviones necesarios para apagar los incendios, pidiendo ayuda a España y Francia, culpa a Marruecos de estar involucrado en los mortíferos incendios que han devastado el norte del país, en los que han muerto al menos 90 personas, cuando Marruecos, en nombre del Rey Mohammed VI ofreció dos Canaders para ayudar al pueblo argelino de los incendios.
El régimen militar no duda en acusar a su vecino por todo para encubrir su fracaso en satisfacer las necesidades del pueblo argelino que se ve privado del bienestar, pese a la riqueza de gas y petróleo que dispone el país.
Cabe recordar que el Consejo Supremo de Seguridad, durante su reunión extraordinaria del pasado miércoles, presidida por el presidente de la República, Abdelmadjid Tebboune, había decidido reconsiderar las relaciones entre Argelia y Marruecos, en el contexto de los reiterados “actos hostiles” de Marruecos contra Argelia.
