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Ismail El Khouaja
La reanudación de las relaciones israelo-marroquíes el pasado mes de diciembre se está dando sus frutos.
Después de la puesta en marcha de los vuelos y la firma de tres acuerdos en la última visita del jefe de la diplomacia israelí, Yair Lapid, esta vez la cooperación llegó al ámbito de la agricultura.
La empresa líder en cítricos va a instalarse en Marruecos para expandir más su cultivación de aguacate, dada la posición geoestratégica y la buena climatología que ofrece el Reino.
«Plantar aguacates en Marruecos es parte de un plan más amplio para poder abastecer a nuestros clientes europeos más fácilmente que desde Israel en términos de geografía y en términos de costos más competitivos», dijo Shaul Shelach, CEO de Mehadrin, en una declaración al diario israelí Algemeiner.
El objetivo principal de Mehadrin es expandir su producción en África y América Latina y así satisfacer la demanda mundial en constante crecimiento.
“La estrategia para cultivar aguacates fuera de Israel consistirá en tener negocios agrícolas en el hemisferio sur, como África, y en algunas geografías de América Latina, que será exactamente la parte del año opuesta para cosechar aguacates”.
Mehadrin tiene planeado producir aguacate durante todo el año y venderlo a bajo precio en el mercado mundial.
En abril, la empresa israelí llegó a un acuerdo con una empresa marroquí, en la que contará con el 51% del capital. Los dos socios planean arrendar terrenos que se extienden a lo largo de un área de al menos 5,000 dunams (1,235 hectáreas) e invertir conjuntamente alrededor de 9 millones de dólares durante un período de tres años.
La plantación será arrendada al gobierno marroquí y se espera que la producción anual máxima sea de alrededor de 10.000 toneladas de aguacates.
Shelach espera que, dentro de dos semanas, el gobierno marroquí ultime los trámites para la entrega de tierras al socio para que comience a plantar el próximo mes de marzo.
“En Marruecos, que está cerca de nosotros y cerca de Europa, encontramos las ventajas básicas necesarias para el cultivo del aguacate, el tipo de tierra necesario, el agua, el clima y los menores costes de mano de obra.
No es un país con una larga tradición en el cultivo del aguacate, pero tenemos todos los conocimientos y la experiencia para ello”, explicó Shelach.
El lanzamiento de los vuelos entre los dos países ofrecerá la oportunidad a otras a empresas israelíes a venir e invertir en Marruecos.
“El ambiente político ayuda a ir a Marruecos este año, en lugar de hace dos o tres años”, agregó.
Es de señalar que es la primera vez que la empresa israelí se aventura en instalarse fuera del país para cultivar aguacates, eso gracias al acuerdo firmado después de la reanudación de las relaciones diplomáticas entre los dos países en diciembre de 2020.
