Rue20 en español/Rabat
Meryem Ghoua
«El hábito no hace al monje”. Este refrán tan significativo se aplica también a la actitud de los islamistas en Marruecos. Los islamistas no deben ser juzgados por su apariencia, sino que es esencial analizar su comportamiento y sus posturas cuando se acercan las elecciones.
Durante su presidencia del gobierno durante diez años intentaban aparecer como conservadores, pero a pocos días de la votación ( 8 de septiembre próximo), han vuelto a su naturaleza original. En busca del voto todas las armas son manejadas, hasta las prohibidas éticamente.
El secretario del Partido de Justicia y Desarrollo (PJD) en la provincia de Yaakob al-Mansour, Rabat, atacó el nombramiento de las artistas que se postularon a las elecciones legislativas, Fátima Khayr y Latifa Ahrar.
Mohamed Amin Al-Dahawi, cuñado del ministro Aziz Al-Rabah, atacó a las dos actrices, que son respetadas y valoradas en el país por su profesionalidad, por el mero hecho de elegir el Partido de la Reagrupación Nacional de Independientes (RNI).
La nueva estrategia que ha adoptado el RNI no le gustó al partido islamista que quiere imponer su ideología a todos los demás partidos.
Cabe destacar que el cuñado de Aziz Al-Rabah, se burló de las capacidades y competencias de las atristas Fatima Khair y Latifa Ahrar, aunque las dos artistas plasmaron una trayectoria artística atestiguada tanto por los marroquíes como por los extranjeros.
