Rue 20 español/Rabat
JamalBourfissi
El régimen militar argelino aún no se ha recuperado y sigue fuera de control. En lugar de especificar los responsables de los incendios de Tizi Ouzou, los militares han optado por huir hacia adelante, ignorando su responsabilidad en los desastres que Argelia padece.
El régimen está acusando a Marruecos de estar detrás de los incendios de Tizi Ouzou y exige la extradición del jefe de gobierno interino de Cabilia, Ferhat Mhenni, que vive en Francia, por su participación en esos incendios a instancias de Marruecos.
Mientras tanto se esconde detrás de los comunicados de algunas organizaciones políticas.
El periódico Achourouk, según lo que denomina unas formaciones políticas en el país, afirmó que estas últimas señalaron con el dedo a la «organización terrorista separatista «MAC».
El periódico, hablando en nombre del régimen militar argelino, dijo que estos partidos acusan al «MAC» de fabricar crisis en la región de Cabilia para incitar a la sedición y dañar la unidad nacional.
También acusó a partes internas y externas de intentar encender la lucha y la incitación a la segregación del país.
El periódico se refiere claramente a Marruecos y al gobierno interino de Cabilia encabezado por Ferhat Mhenni.
Según el diario conocido por su postura hostil hacia Marruecos, el Partido de Reagrupación Democrático Nacional pidió que se responsabilice a los autores de este crimen bárbaro, que clasificó en la categoría de “crimen organizado.»
Según el diario militar, la misma posición fue adoptada por el jefe del Movimiento de la Construcción Nacional, Abdelkader Ben Qurainah, quien ve que el proceso de enfrentar los incendios criminales es un mensaje claro para todos aquellos que quieren «echar su veneno sobre Argelia y apoyar y difundir la sedición y la incitación adoptando el método de apoyo a los movimientos y organizaciones racistas y terroristas».
Todo lo que está sucediendo en Argelia es una conspiración desde el exterior, según la lógica de la junta militar en Argelia y sus medios dirigidos.
Pero el pueblo argelino no es estúpido hasta el punto de confiar en los métodos engañosos de los militares, que tratan desesperadamente de encubrir su fracaso en la gestión de los asuntos del país y no tienen el coraje de asumir sus responsabilidades ante el pueblo.
