Rue20 en español / Mequínez
En el marco de las investigaciones judiciales acerca del llamado «Caso Gali», el juez de la Audiencia Nacional españala, Santiago Pedraz, escuchó ayer martes las declaraciones de Ahmed Tarouzi, uno de los testigos de los crímenes atroces perpetrados por el Frente Polisario contra la población de los campamentos de Tinduf.
El testigo, que estuvo apresado entre 1982 y 1995 en una cárcel clandestina de Tinduf, aseguró que había sido torturado de forma muy severa y cruel por los agentes del Frente Polisario y de Argelia, según fuentes jurídicas españolas.
Reveló ante el juez que en la cárcel le habían arrancado varios dientes y muelas. También aseguró que le habían quemado con cigarrillos e hierros candentes, y le habían atado de pies y manos, entre otros castigos inclementes.
Asimismo, afirmó que había visto con sus propios ojos cómo torturaban a otros reclusos: cortaban las manos a los detenidos que luego morían desangrados, les colgaban del techo, etc.
Ahmed Tarouzi sostuvo también que en esa cárcel había visto varias veces a Ghali dando órdenes, acompañado por algunos miembros del Frente Polisario y tres generales argelinos, para someter a los reclusos a torturas y a otros tratos crueles, inhumanos y degradantes.
Cabe recordar que las acusaciones contra el presunto líder del Frente Polisario volvieron a empezar desde que llegó a España de manera clandestina y con un pasaporte falso para ser tratado en un hospital de Logroño.