Rue20 en español /FEZ
Ismail El Khouaja
Tariq Ibn Ziad resurge en España mediante la creación de una plataforma civil para la cooperación hispano-marroquí
Como dice el refrán «no hay mal que por bien no venga». Esta crisis diplomática por la que están atravesando Marruecos y España ha revelado la necesidad del papel de la sociedad civil como complemento a la acción diplomática para ayudar en resolver esta crisis, así como fortalecer más las relaciones históricas y de hermandad entre dos países hermanos.
En este marco se inscribe la idea de un grupo de ciudadanos españoles pertenecientes a diferentes ámbitos que están convencidos de participar en el fortalecimiento de las relaciones bilaterales hispano-marroquíes desde la sociedad civil.
El cometido principal es ayudar en el mutuo conocimiento de las dos sociedades, sobre todo la española que a pesar de la cercanía poco sabe de la marroquí. Sólo a través del mutuo conocimiento y el mutuo apoyo, dejando de lado la historia colonial, se puede llegar a unas relaciones excelentes basadas en el respeto. Para ello, la necesidad de utilizar todos los medios civiles en el ámbito educativo, cultural empresarial, de los derechos humanos, etc.
Logrando esto se llega a una mejor comprensión porque lo de España con Marruecos es sólo cuestión de falta de información.
Encabeza la organización el politólogo español, y activista de la paz y los derechos humanos Pedro Ignacio Altamirano. Hombre con una dilatada trayectoria en la resolución de problemas internacionales, y la defensa de las relaciones hispano-marroquíes, desde un profundo conocimiento de las sociedades civiles tanto españolas como marroquíes.
Sobre la creación de esta institución, el mencionado politólogo nos comenta, en exclusivas declaraciones a nuestro digital «Rue20 en español» que: «la organización Tariq Ibn Ziad nace un un grupo de personas del mundo civil. Del mundo del derecho, organizaciones internacionales, empresa, cultura… convencidos que, las relaciones bilaterales hispano-marroquíes son fundamentales para el futuro de ambos países».
Por ello «es el momento que la sociedad civil se organice para potenciar y fortalecer las relaciones bilaterales como complemento a las relaciones diplomáticas oficiales», precisa.
«La organización es 100×100 española, pero abierta a cuantos quieran participar en ella. Para facilitar dicha colaboración y se trabaja con personalidades del mundo civil del Reino de Marruecos para instaurar de forma oficial la filial marroquí. Una vez instaurada ambas organizaciones se creará un órgano hispano-marroquí de coordinación», agrega.
«Lo más importante es fomentar, además de el intercambio social, es el fomento del mutuo conocimiento tanto de la realidad marroquí en España cómo viceversa. De este modo fortalecer nuestras relaciones al margen de cualquier problema diplomático que pueda surgir. Ser un elemento corrector y equilibrados», concluye.
Cabe recordar que también se trabaja con otro grupo de intelectuales y el mundo civil del Reino de Marruecos para implantar la filial marroquí con el fin de consolidar las dos orillas.
