Rue20 en español / Rabat
Jamal Bourfissi
Marruecos está manejando bien la pandemia de COVID-19. Desde que se registró el primer caso de infección por este virus a principios de marzo de 2020, Marruecos ha tomado medidas de precaución para controlar la propagación del virus.
Entre las medidas más destacadas está la imposición de una cuarentena por un período de casi tres meses, y el cierre de sus fronteras terrestres y aéreas, lo que permitió limitar la propagación del virus.
Paralelamente, Marruecos movilizó sus hospitales y estructuras médicas en todo el país, además de utilizar los servicios de la medicina militar, que desempeñó un papel importante en la prevención de la propagación del virus.
Marruecos pudo limitar los daños económicos y de salud de la pandemia mediante otras medidas relacionadas con el apoyo a las empresas afectadas y la prestación de apoyo financiero a las personas que perdieron sus trabajos durante el período de la pandemia.
En muy poco tiempo, una serie de nuevas medidas internas destinadas a proteger a los ciudadanos y la economía marroquí para gestionar el impacto de la epidemia.
Este éxito fue posible gracias al lanzamiento de un fondo especial para gestionar esta pandemia, siguiendo las altas instrucciones del Rey Mohammed VI.
Muy rápidamente, las contribuciones institucionales y privadas y las donaciones individuales superaron todas las expectativas y ambiciones.
El Reino también ha movilizado otros recursos financieros, destinando más del 2,7 de su producto interno bruto para combatir esta pandemia, lo que le permitió asumir un rango honorable en las filas de naciones bien preparadas para enfrentar este tipo de crisis de salud global.
Paralelamente, y gracias a la larga experiencia acumulada en el campo de la vacunación, Marruecos pudo ocupar la posición de liderazgo en el campo de la vacunación de ciudadanos contra el Covid 19, se convirtió rápidamente en la vanguardia de los países que completaron con éxito este desafío, según la Organización Mundial de la Salud.
Marruecos logró vacunar a más de diez millones de personas, ocupando el primer puesto a nivel africano, con un amplio margen sobre el resto de países africanos.
En un momento en que los países africanos están sufriendo las graves repercusiones sanitarias de la pandemia, Marruecos se ha vuelto inmune a este peligro a pesar de que las infecciones por el VIH han vuelto a aumentar en las últimas semanas.
El éxito de Marruecos en la gestión de la pandemia Covid-19 se debe a la adopción de una estrategia clara, a diferencia de otros países africanos que no tienen una estrategia en este campo.
Es lamentable que estemos siendo testigos de la peligrosa evolución de la pandemia en algunos países cercanos como Túnez, donde la situación sanitaria se ha deteriorado a una velocidad alarmante en los últimos días.
El sistema de salud en Túnez se ha derrumbado debido al aumento significativo en el número de infecciones por el virus.
En un día se contabilizaron 189 muertes, lo que llevó a varios países, encabezados por Marruecos, a enviar ayuda médica a Túnez.
La pandemia de Covid plantea grandes desafíos al mundo, ya que entra en la quinta ola, que es la más peligrosa de todas las olas anteriores.
Este gran desafío requiere que Marruecos continúe con su estrategia para enfrentar la pandemia y se inmunice de sus peligrosas repercusiones. Lo que se necesita es que Marruecos conserve los avances logrados en la limitación de la propagación de la epidemia.