Rue20 en español / Rabat
Jamal Bourfissi
La comunidad marroquí en el extranjero juega un papel importante en el desarrollo nacional, a través de sus inversiones y transferencias financieras. La pandemia de COVID-19 no afectó negativamente estas remesas, ya que se mantuvieron estables.
Este creciente papel de los marroquíes del mundo ha llevado a las autoridades marroquíes a prestar más atención a ella y a su situación, ya sea en el exterior o dentro de Marruecos.
Esto explica por qué las autoridades marroquíes han realizado un tremendo esfuerzo durante las últimas tres décadas para atraer a los marroquíes del mundo y motivarlos a invertir en su país de origen.
Para ello, se han adoptado incentivos y medidas como la simplificación de trámites administrativos, la mejora de las estructuras de acogida y la aprobación de incentivos fiscales y otros incentivos en el ámbito inmobiliario.
Las remesas de la comunidad marroquí residente en el extranjero durante 2020 ascendieron a unos 68.000 millones de dirhams, y se espera que alcancen los 71.900 millones de dirhams este año (2021) y los 73.400 millones en el próximo año (2022), según expectativas del Bank Almaghrib .
Bank Almaghrib y el Fondo Monetario Internacional esperaban la estabilidad de las remesas a pesar de las repercusiones negativas derivadas de la propagación de la epidemia de Covid-19, que permitió contener las necesidades de financiamiento externo, ya que las reservas de divisas se mantuvieron en un nivel cómodo.
Las remesas de la comunidad marroquí respaldan el saldo de divisas del reino necesario para importar bienes y servicios básicos. Este saldo se alimenta de las remesas de la comunidad marroquí, de las exportaciones y del endeudamiento externo, además de los ingresos del sector turístico.
Marruecos es el segundo país de la región de Oriente Medio y Norte de África en términos de recepción de remesas después de Egipto. Más de 5 millones de marroquíes que viven principalmente en Europa.
Estas remesas contribuyen a sostener el poder adquisitivo de las familias marroquíes y les ayudan a afrontar los costes de la vida, la asistencia sanitaria y las necesidades básicas, y su importancia aumenta en la actual circunstancia excepcional en la que se ven afectados un gran número de ciudadanos.
El número de marroquíes del mundo ha ido aumentando desde principios de los años sesenta, a un ritmo estrechamente vinculado a las políticas migratorias de los países receptores. Se triplicó en los últimos veinticinco años, y esta migración se caracterizó por una fuerte afluencia de migrantes hacia los países de Europa.
Los marroquíes del mundo están muy concentrados en la Unión Europea (91%) y los países árabes son el segundo destino de recepción de inmigrantes marroquíes con un 7%.
La mayor parte de la comunidad marroquí todavía se concentra en los países receptores tradicionales) Francia, España, Alemania …)
Tras la crisis financiera de 2008 y sus repercusiones en las condiciones económicas y sociales de los marroquíes del mundo, las remesas de los migrantes experimentaron una especie de estabilidad, no decreciente, sino un ligero crecimiento.
Pero a partir de 2011, surgió una nueva dinámica, aunque de manera volátil, a medida que los flujos de dinero se estabilizaron, ascendiendo a unos 58.000 millones de dirhams en 2012 y 2013. Esta dinámica general refleja la resistencia de las remesas de los migrantes marroquíes a la crisis.
Los elementos que explican el alto volumen de remesas provenientes de Europa son, en primer lugar, el aumento del número de migrantes en los últimos veinte años.
En segundo lugar, los esfuerzos realizados por las autoridades públicas a través del establecimiento de instituciones ad hoc y la implementación de incentivos para los canales de remesas.
Tercero, la metodología de marketing de los bancos marroquíes, que se materializó en el establecimiento de agencias en países europeos, la creación de productos bancarios aptos para esta categoría y la reducción de los costes de transferencia.
En cuarto lugar, hay salarios y beneficios sociales más altos en los países europeos en comparación con otros continentes.
Las remesas están estrechamente relacionadas con la situación política y las perspectivas económicas, que afectan directamente la calidad del clima de negocios en el país y su atractivo para las inversiones.
Estos factores, que ayudan a evaluar el grado de riesgo del inversionista inmigrante, entran en la decisión de inversión e iluminan el camino para oportunidades a nivel sectorial.
Las remesas de los marroquíes que viven en el extranjero también dependen de la política general del país de origen y del estímulo y apoyo técnico, legal, logístico y financiero para los marroquíes que viven en el extranjero.
Esto puede considerarse un factor que empuja al inmigrante a optar por invertir en su país de residencia o en su país de origen como base para su proyecto.
Además, cabe señalar que las inversiones dependen en gran medida de la democracia y los derechos humanos, la calidad del sistema judicial, la calidad de la infraestructura económica, social e institucional y el sistema tributario.
En todas estas áreas, el estado ha hecho un esfuerzo tremendo, ha habido desarrollos asombrosos a nivel del clima de negocios y la simplificación de las condiciones de inversión.
También se han producido avances positivos a nivel legislativo, democrático y de derechos humanos, lo que explica el ascenso de Marruecos a las filas de los países más atractivos para las inversiones a nivel continental.
El sector inmobiliario sigue siendo el sector dominante de la inversión de los inmigrantes porque es un símbolo del éxito social y tiene un valor simbólico y emocional para el inmigrante que vive lejos de casa. Luego vienen los sectores de servicios, agricultura, industria alimentaria e industria.
Paralelamente a los avances que Marruecos está haciendo en diversos campos sociales y económicos y en el campo de la infraestructura básica, y a nivel de apertura y democracia, el país conocerá en el futuro el crecimiento de las inversiones por parte de los marroquíes del mundo, lo que confirma que los marroquíes del mundo constituyen un potente motor de la economía nacional y del desarrollo.
