Rue20 Español/ Fez
Entrevistado por: Ismail El Khouaja
ABDERRAHMAN EL FATHI, Catedrático, poeta y jefe del Departamento de Estudios Hispánicos en la Universidad Abdelmalek Essaadi de Tetuán (Marruecos). Coordinador y responsable del Grupo de Investigación y Estudios sobre el Norte de Marruecos y España. Consejo Asesor Internacional de la Revista Española de Educación Comparada para África.
Es Doctor en Filología Hispánica. Dirige tesis doctorales y participa en varios tribunales de tesis en España y Marruecos. Es profesor conferenciante en varios países de Europa y América.
Tiene publicada una importante obra de creación (poesía, teatro y cuento), como ensayística.
Ha obtenido los siguientes premios: Premio Rafael Alberti de poesía, premio Ibn Al Jatib de creación literaria y premio La Barraca de cooperación internacional y creación literaria.
Pregunta: Esta crisis diplomática ha revelado la necesidad de una élite que guie una prensa hispanista para que comunique y contribuya en el entendimiento entre los dos vecinos que de todas formas están condenados a entenderse como suele decirse…
R. Bueno la verdad es que nadie está condenado a convivir con alguien que no le respeta y que no lo toma en consideración. Y es verdad también otra cuestión, Marruecos no tiene una élite, un lobby o una fuerza hispanista y siempre seguimos las directrices de España. Yo creo que ha llegado el momento de que Marruecos tome las riendas de esta vecindad y de esta relación histórica. Y, por cierto, tenemos que eliminar del diccionario de la vecindad la palabra “condena”. Nadie está condenado a convivir con alguien, en este caso Marruecos con España, en esta situación.
Como catedrático y jefe del Departamento de Estudios Hispánicos en la Universidad Abdelmalek Essaadi de Tetuán, ¿cómo ve la situación del español y su papel en el entendimiento entre los dos pueblos?
R. Como jefe de departamento y responsable de esta área en la Universidad Abdelmalek Essaadi, sinceramente nos consideramos el faro del hispanismo en Marruecos. Nos consideramos con una responsabilidad importante como lengua española, como literatura, como historia, y el papel de las relaciones entre Marruecos y España. Yo creo que somos ejemplares. Pero hay una cuestión importante: España nunca ha tomado en consideración el nivel y la importancia del español en Marruecos. Y otra cosa, nosotros tenemos departamentos de hispánicas, quiere decir la literatura y la historia de los países latinoamericanos y de España. De los 600 millones de hispanohablantes que hay en el mundo, España únicamente supone unos 50 millones, pues restamos los 50 millones de los 600 millones de hispanohablantes y vemos la diferencia. Por lo tanto, que España pretenda o ha pretendido liderar el hispanismo en el mundo tiene que cargar con las circunstancias. Digo que sepan que nosotros dialogamos con los 600 millones de hispanohablantes.
La lengua española y la cultura española goza de muy buena salud. Bueno es como el bloc de una compañera periodista del país. África no es un país, América no es un país. Solamente consideramos país a España, pero América Latina son muchos países, muchas culturas y diversidades lingüísticas, y ese es el camino.
¿Cuáles son los esfuerzos que los jefes de los diferentes departamentos de Hispánicas en Marruecos están haciendo para reactivar el español y darle la posición que merece?
R. Bueno en cuanto al esfuerzo que hacemos los directores de los departamentos y de los hispanistas en general, la verdad que el esfuerzo es muy grande, lo que pasa es que están las políticas lingüísticas, está el ministro de Educación y también están las instituciones españolas aquí en Marruecos: la Consejería de Cultura, la Consejería de Educación y los Institutos Cervantes. Nosotros hacemos nuestro esfuerzo y nuestro trabajo. Hay mucho interés por el español, pero no el español de España, sino el español que se habla en el mundo, y el español está de moda y hay mucho interés. Lo que pasa es que no hay un apoyo institucional de España ni de las universidades. Nosotros hacemos nuestro trabajo y, poniendo como ejemplo, solamente en el departamento de hispánicas en Tetuán tenemos 465 estudiantes. Yo creo que supera el número de estudiantes de todos los departamentos de árabe de toda España. Esto lo tiene que tenerlo en cuenta España y tienen que tenerlo en cuenta todos los países latinoamericanos. El interés por la lengua española en Marruecos yo creo que es una noticia. Yo nunca he visto un departamento de árabe de más de 20 estudiantes, y esto no es una noticia para España. El interés que tienen en Marruecos por el español, por la cultura española e hispánica es superior al interés que tienen ellos por el árabe, el arabismo, el panarabismo. Yo creo que ya es hora de que sepan que nosotros hacemos nuestro esfuerzo propio porque lo queremos y necesitamos, y ellos también tienen que tender la mano y ver el éxito de su lengua, de su cultura, de su literatura, de su historia. Para ellos parece que es algo natural, pero no es así, es el esfuerzo que hace Marruecos, es el esfuerzo que hacen los hispanistas y no es nada natural. Lo tienen que considerar y reconsiderar.
En cuanto a América Latina, vemos que Marruecos mantiene muy buenas relaciones con varios países. ¿Cree usted que eso exigirá un mayor esfuerzo por parte de los departamentos de hispánicas para tender más puentes y acabar con los clichés?
R. Hoy por hoy sí, Marruecos ahora está mirando ahora más que nunca hacia América Latina a través de sus hispanistas y a través del esfuerzo personal. En este caso quiero señalar algunos países latinoamericanos como Chile que a través de su embajadora Kenza el Ghali que ha tenido una muy buena iniciativa de tender lazos de cooperación, amistad y de dar a conocer nuestro país como un país multicultural, un país abierto para la cooperación cultural y, sobre todo, para la cooperación económica, política y diplomática. Siempre he pensado y he dicho que Marruecos es un país cuya mejor alfombra roja de entendimiento es la cultura. Es clave y fundamental. Y eso algunos embajadores tienen que tenerlo en cuenta. Las relaciones entre países empiezan por el conocimiento mutuo y también por conocer la cultura de un lado y otro.
Por cierto, se acaba de celebrar el Seminario Internacional, «Diálogos Interculturales sur-sur: Perspectivas Culturales y Académicas entre Marruecos y Chile en el siglo XXI», que se desarrolló entre el 25 de junio y 5 de julio en el marco del 60° aniversario de relaciones diplomáticas entre los dos países. Háblenos un poco de este seminario.
R. En cuanto al Seminario Internacional, ha sido una gran iniciativa en la que nos hemos volcado el departamento y los profesores del departamento, y como fruto es el convenio de cooperación que se va a firmar con la Universidad de la Frontera de la ciudad de Temuco, esa ciudad donde estuvo Gabriela Mistral, Pablo Neruda y muchos otros grandes escritores chilenos. El fruto es ese, la cooperación y el intercambio. En la universidad de Tetuán no solo hay una facultad de letras sino también de medicina, de farmacia, de cooperación en ingeniería, etc. Y nosotros nos vamos a beneficiar porque tenemos la Formación Doctoral en Comunicación y Gestión Cultural y Diplomática, y lo vamos a hacer precisamente con la Facultad de Comunicación y Sociología. Por lo tanto, este seminario es un trampolín y una oportunidad para estrechar aún más los lazos con esta importante universidad chilena. Vamos a trabajar juntos para intercambiar y que tengamos becarios marroquíes en Chile, en la Universidad de la Frontera, y becarios chilenos en Marruecos, en la Universidad Abdelmalek Essaadi. Esta es una iniciativa de la embajadora Kenza el Ghali que nos ha apoyado y nosotros seguimos en esta misma línea para fortalecer esta cooperación.
Podemos decir que esta clase de eventos se enmarca dentro de lo que se denominaría como diplomacia académica y/o cultural?
R. Efectivamente, se trata de diplomacia paralela y cultural. También hay que recalcar que tienen que tomarnos en cuenta en cuanto a las relaciones entre Marruecos y todos los países latinoamericanos. La cultura es fundamental y yo creo que este es un momento importante de que Marruecos se abra precisamente a todo un continente, pero necesitamos apoyo. Necesitamos que nos tengan en cuenta en todos los eventos culturales. Tenemos 7 departamentos de hispánicas y nunca hemos tenido el placer de conocer y de que nos conozcan en persona. Que el Ministerio de Educación Superior organice una reunión con nosotros y que tome papeles para que esto lleve a buen puerto la relación y la cooperación cultural, es decir, la diplomacia paralela y cultural. El Ministerio de Educación o los responsables de los Asuntos Exteriores tienen que tenernos en cuenta, tienen que escuchar nuestra voz y que nos inviten a las reuniones y que sepan que nosotros remamos hacia la misma dirección. Que tomen en cuenta nuestra labor de cooperación cultural y formemos un bloque y una fuerza como interlocutores entre Marruecos, América Latina y España.
¿Cuál es su valoración de este seminario? ¿Qué otros proyectos similares y del mismo interés nos esperan de cara al futuro?
R. De cara al futuro la verdad nos hemos empezado con las relaciones virtuales. No hay mal que por bien no venga, pues esta pandemia nos ha ofrecido la oportunidad de poder comunicarnos y estar cerca. Tan cerca y tan lejos se aplica a América Latina y no a España. Con España estamos muy cerca, pero nunca nos han tomado en serio, sinceramente. Esto hay que tenerlo muy en cuenta. Y luego está el esfuerzo personal de los hispanistas y de los periodistas. Tiene que haber un encuentro no solo virtual sino presencial. Llegar a que nos conozcan in situ y viceversa en el caso de los países latinoamericanos, especialmente Chile. Y esta es una oportunidad para que conozcan las potencialidades que tenemos de la cultura, la literatura, dar a conocer Marruecos en español, y dar a conocer también nuestro conocimiento que tenemos de América Latina y de Chile especialmente desde los departamentos de hispánicas y desde las instituciones marroquíes.
A su modo de ver ¿qué papel debe desempeñar la Universidad marroquí para tender puentes de diálogo constructivo con España y los países de América Latina?
R. Es un papel fundamental. Las relaciones entre Marruecos y el continente latinoamericano, y también con Estados Unidos que también hablan español. La segunda lengua más hablada y más estudiada en EEUU es el español, y en Brasil también la segunda lengua es el español. Yo creo que es una bendición que podamos hablarles en su idioma y también dar a conocer nuestro país, nuestra cultura, nuestra literatura en español. El papel de la traducción también es muy importante. Además, hay que destacar el respeto que tiene Marruecos en el mundo y en América Latina de manera especial. Yo creo que es fundamental lo que estamos haciendo, y, además, esto no ha hecho nada más que empezar y hay que seguir adelante con esta política de apertura y de cooperación con América Latina.
Como poeta, ¿cómo ve la literatura marroquí en español y su papel en el entendimiento entre los dos pueblos?
R. Bueno la literatura marroquí en español es otra gran desconocida. Ellos ignoran que nosotros podamos hablar, escribir y utilizar como herramienta e instrumento de expresión el español. Queda mucho camino por recorrer. Muchas veces creemos que la gente nos conoce y que tenemos un mercado literario. Pues claro buscamos mercado económico y mercado literario, pero yo creo que si empezamos con el mercado “literario” va a ser mucho más fácil. Cuando alguien te entiende en una lengua común creo que es mucho más fácil la cooperación. Yo no soy nadie para poder darle la oportunidad de una opción de que el entendimiento y la cooperación es a través de la literatura. Tenemos escritores y no hablamos solamente del pasado siglo sino de este siglo XXI. Son 21 años de producción, de creación y de proyectos de escritores hombres y mujeres que se interesan por la literatura y que utilizan como vehículo de expresión el español. Yo pertenezco a una segunda generación, pero creo que hay una nueva generación que yo llamo la “tercera generación” de marroquíes que escriben en español. Son muy buenos y tenemos que darles a conocer a América Latina porque en España nunca se han interesado. Quiere decir que es un fenómeno y lo sigue siendo. Pero allá ellos, nosotros nos vamos a hablar con América Latina.
Hemos visto que los intelectuales de ambas orillas han firmado un manifiesto cuyo objetivo es ayudar en la resolución de esta crisis que atraviesan Marruecos y España, cómo le parece esta iniciativa y si usted forma parte de los hasta ahora 300 firmantes.
R. Me consta que hay un manifiesto que han firmado unos intelectuales. Yo la verdad no lo he firmado porque yo no acuso a Marruecos de no querer entenderse con España. Con todos mis respetos yo no lo he firmado porque no se puede acusar a Marruecos de que tenga políticos o responsables que no supieron entender las relaciones de vecindad. aquí quien ha fallado es España. España no ha respetado a Marruecos. España no ha respetado la unidad territorial de Marruecos. Por lo tanto, aquí el que tiene que reflexionar sobre esta situación es España. España ha roto las reglas de juego y las reglas de vecindad. Primero a tu vecino tiene que respetar y respetar su integridad territorial. Por lo tanto, yo no he firmado este manifiesto por esta misma razón.
Se dice que el intelectual hispanista, en su mayoría, ha optado por el silencio y que esta iniciativa ha llegado tarde. ¿Cómo lo interpreta?
R. Los hispanistas no hemos optado por el silencio. En mi caso personal y también de muchos otros compañeros. En mi caso personal he hablado con muchos medios españoles entre ellos Radio Cope, Radio Nacional de España y también la cadena marroquí del telediario en español, donde he expuesto mi parecer sobre estas relaciones, y siempre suscribo lo que las altas autoridades marroquíes que entienden y trabajan esta agenda de crisis en la que, primero, a Marruecos se le debe respetar y, sobre todo, Marruecos tiene una cuestión que es la integridad territorial. Esto es sagrado y a partir de allí podemos hablar de cualquier asunto igual que España quien la protege es la constitución. Y Marruecos tiene su soberanía, su constitución, su unidad territorial y esto es sagrado, lo repito. Allí donde nosotros debemos trabajar y velar para resolver todas las crisis, pero hay cuestiones en las que no hay discusión, y, por lo tanto, España tiene que saberlo, y América Latina y el mundo entero también. Marruecos es un país libre y soberano y defiende sus intereses, y si ve que las relaciones con un país o terceros países no le respetan en este proyecto pues quien pierde son ellos. Marruecos sigue su camino.
¿Cree usted que España sigue mirando a Marruecos con las mismas gafas del siglo pasado?
R. El problema que tiene España es que sigue como tu pregunta que me parece muy certera que es que España sigue mirando a Marruecos con la misma óptica. Yo creo que no, Marruecos ha cambiado, y ha cambiado hace muchos años, lo que pasa es que no lo dice. Ha surgido esta crisis y habría que reivindicarlo de nuevo. Marruecos ha cambiado y tiene su política y su posicionamiento internacional y el reconocimiento y el respeto internacional. Que el país vecino más cercano con el que nos une historia y cultura y casi puedo decir lengua también no se da por aludido.
El rey difunto Hassan Segundo decía: “no hay que insultar el futuro”. ¿Para usted cómo se puede pasar por alto los problemas pendientes entre Madrid y Rabat?
R. Efectivamente, hablamos de las relaciones de hoy, pero son relaciones del fututo y tienen que tener en cuenta los gobiernos de España de que hay relaciones de Estado. Con Marruecos hay una relación muy especial, no es una simple relación de vecindad o de un país magrebí o marroquí, no, no. Yo creo que hay relaciones de Estado y cuestiones de interés mutuo. Nosotros respetamos a España y España debe respetar los intereses que tiene en su territorio, nosotros no tenemos intereses dentro de España, por lo tanto, yo creo que a la clase política española tiene que tener un curso intensivo sobre el conocimiento de Marruecos.