Rue20 en español / Alhucemas
En las relaciones diplomáticas entre Marruecos y España hay una tradición muy singular. Una tradición muy importante y que transmite implícitamente varios mensajes de amistad, respeto, cortesía, cooperación, entendimiento,…
Nos referimos a la tradición diplomática que vienen aplicando los ex presidentes del Gobierno español, iniciada por el ex presidente Felipe González, a saber, la tradición elegir a Marruecos como el destino del primer viaje al exterior.
Esta tradición tiene como objetivo establecer unas buenas relaciones con Marruecos. Por lo demás, el primer viaje de un nuevo presidente español a Marruecos se puede interpretar como un gesto político de cortesía, diplomáticamente hablando.
Todos los demás ex presidentes del Gobierno – por ejemplo, José María Aznar, Mariano Rajoy- han considerado correcta esta política y han querido seguir manteniéndola.
No hay regla sin excepción, el actual presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha roto esta tradición. Su primera visita oficial de Sánchez no fue a Marruecos, sino a Francia durante su gira europea.
En el mismo contexto, es muy posible que el nuevo ministro de Exteriores, Unión Europea y Cooperación español, José Manuel Albares, siguiendo la costumbre de la mayoría de sus predecesores, aproveche su nombramiento para elegir Marruecos como primera salida al extranjero, según fuentes españolas.
El nuevo jefe de la diplomacia española llegó al Ministerio de Asuntos Exteriores de España con muchas tareas por cumplir, marcada principalmente por la crisis diplomática con Marruecos.
La primera tarea consistirá en cerrar, cuanto antes, la crisis diplomática con Marruecos que se prolonga desde hace tres meses cuando se conoció el ingreso hospitalario en España del presunto líder del Frente Polisario, Ibrahim Gali.
Esta visita es ahora más necesaria que nunca para poder solucionar y poner fin a la actual crisis diplomática entre Rabat y Madrid.
Sin embargo, es una tarea nada fácil, ya que se necesita mucha paciencia y mucho trabajo.
El nuevo ministro español se encuentra hoy ante muchos retos que hay que tener la valentía de afrontar.
Está ante un examen muy serio y difícil, es decir, encontrar una solución a la crisis diplomática muy complicada entre Marruecos y España.
Si consigue lograr este objetivo, entrará en la historia por la puerta ancha de la diplomacia española.
