Rue20 en español / Alhucemas
Como era de esperar, la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, ha salido hoy por la puerta de atrás del Gobierno español, por motivo de la crisis diplomática entre Marruecos y España.
La acogida de Ibrahim Gali, el presunto líder del Frente Polisario, en un hospital de Logroño ha puesto la política de España patas arriba.
El Gobierno español va andando como un barco a la deriva, sin saber qué va a hacer para encontrar una solución adecuada y urgente a la crisis que le ha costado un ojo de la cara a la ministra de Exteriores.
La ministra de Exteriores de España estaba contra muchas cuerdas desde la acogida secreta de Ibrahim Gali.
El actual embajador de España en Francia y secretario general de Asuntos Exteriores en el primer equipo de Moncloa, José Manuel Albares, será el nuevo ministro de Exteriores tras la marcha forzada de González Laya.
Cabe recordar que Arancha González Laya fue nombrada ministra de Exteriores desde el 13 de enero de 2020. Antes de ocupar el cargo de ministra de Exteriores, Laya era la directora ejecutiva del Centro de Comercio Internacional, la agencia de desarrollo de las Naciones Unidas y de la Organización Mundial de Comercio.
La decisiva decisión que ha tomado España hoy es un paso muy importante para zanjar la crisis diplomática entre Rabat y Madrid.
Asimismo, la expulsión de la ministra española se puede interpretar como una nueva victoria diplomática para Marruecos.
En cambio, esta decisión significa que la ministra no pudo estar a la altura de las circunstancias en lo que se refiere a las relaciones bilaterales hispano-marroquíes.
Por lo demás, eso quiere decir que el Gobierno español reconoce implícitamente los errores diplomáticos que venía cometiendo desde hace varios años con Marruecos.
En resumidas cuentas, esta decisión va a relajar notablemente las tensiones diplomáticas entre Marruecos y España.