Rue20 Español / Mequínez
El juez que se encarga de investigar las circunstancias que rodearon la entrada de Ibrahim Gali -presunto líder del Frente Polisario- en España a raíz de una denuncia por los presuntos delitos de falsedad documental y prevaricación, ha pedido a la Audiencia Nacional que le dé informaciones suficientes sobre las causas abiertas contra Gali, según fuentes jurídicas.
El juez Rafael Lasala ha querido saber si realmente había orden de búsqueda y detención contra Ibrahim Gali.
También ha querido enterarse de los procesos que hicieron los agentes de la Comisaría General de Información a la hora de visitarlo en el hospital San Pedro de Logroño.
Para sacar más informaciones y detalles sobre el caso Gali, el juez se dirigió al jefe de la base aérea de Zaragoza, José Luis Ortiz-Cañavate, para que éste contestara un cuestionario de varias preguntas.
En su respuesta, el jefe de Movilidad Aérea, ha explicado que el vuelo llegó a las 19:25, y fue conducido a la plataforma militar, como se hace habitualmente con las aeronaves de Estado, al amparo de una autorización diplomática concedida por el Ministerio de Asuntos Exteriores a la República de Argelia.
La autorización diplomática a la que hace referencia el jefe de Movilidad Aérea es la siguiente:“Se recibieron órdenes por vía telefónica de la Sección de Relaciones Internacionales del Estado Mayor del Ejército del Aire de que el personal que viajaba en el avión no pasara control de pasaportes ni aduana, por lo que se desconoce la identidad de las personas que iban a bordo”.
“Se recibió información telefónica de que a bordo viajaba un paciente con pasaporte diplomático argelino que venía en una camilla medicalizada y que iba acompañado de una persona”.
El General José Luis Ortiz-Cañavate ha revelado que se desconocía la identidad de estas dos personas, que fueron recogidas por una ambulancia, ya que no se controló sus pasaportes.
En su escrito al juez, el militar ha señalado que existe un procedimiento reglado para controlar los pasaportes de los ocupantes de vuelos procedentes de fuera del área Schengen, pero “en este caso concreto no se siguió el procedimiento habitual debido a la orden recibida del Estado Mayor del Aire”.
“Es práctica habitual no someter a control los pasaportes que portan los pasajeros que llegan en un vuelo oficial y, por tanto, con las pertinentes autorizaciones”.
Se trata de “una cortesía diplomática frecuente en muchos países”, según fuentes diplomáticas españolas.
De todo lo anterior se deduce que el Ministerio de Asuntos Exteriores español fue quien dio instrucciones de no controlar el pasaporte de Ibrahim Gali para que nadie pudiera enterarse de nada. Pero al final le salió el tiro por la culata.
