Rue20 en español/ Casablanca
Sin resolver los flecos actuales pendientes entre Marruecos y España, resultaría difícil hablar de una posible apertura de las fronteras terrestres con las dos ciudades ocupadas Ceuta y Melilla.
Los deseos de los ciudadanos que pedían a gritos, en ambos lados, la apertura de las fronteras, han sido frustrados por el contratiempo mayúsculo de la acogida clandestina y bajo una identidad falsa de Brahim Gali, presunto líder del Polisario, por parte de España el 18 del pasado abril.
Ahora, Ceuta y Melilla están pagando los platos rotos del Gobierno central presidido por Pedro Sánchez.
La Moncloa en vez de buscar estrategias y planes para ayudar a las dos ciudades, no tiene más remedio que el anuncio de la prolongación del cierre fronterizo hasta el 1 de agosto próximo. Sin embargo, dada la situación diplomática actual, el cierre podrá durar otros meses.
Así los pasos fronterizos de Marruecos con Ceuta y Melilla seguirán cerrados desde el 13 de marzo de 2020.
En el caso de que se normalicen las relaciones bilaterales y se abran las fronteras, el comercio atípico no volverá. Por eso, España está obligada a plantear el futuro de las dos ciudades con Marruecos.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicado hoy por el gobierno español afirma que la Orden de 17 de julio de 2020, por la que se modifican los criterios para la aplicación de una restricción temporal de viajes no imprescindibles desde terceros países a la Unión Europea y países asociados Schengen por razones de orden público y salud pública con motivo de la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, queda modificada como sigue:
«Esta orden surtirá efectos desde las 24:00 horas del 22 de julio de 2020 hasta las 24:00 horas del 31 de julio de 2021, sin perjuicio de su eventual modificación para responder a un cambio de circunstancias o a nuevas recomendaciones en el ámbito de la Unión Europea.»
Por otra parte, el Gobierno español determinó los terceros países, regiones administrativas especiales y demás entidades y autoridades territoriales cuyos residentes no se ven afectados por la restricción temporal de viajes no imprescindibles a la UE a través de las fronteras exteriores.
Los países no afectados por la decisión española son: Albania, Australia, Israel, Japón, Líbano, Nueva Zelanda, República de Macedonia del Norte, Ruanda, Serbia, Singapur, Corea del Sur, Tailandia, Estados Unidos de América, China.
