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El ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, ha pedido, este martes, a la Unión Europea que ejerza más presión sobre Marruecos) sin nombrarlo( para limitar la llegada de migrantes a las zonas ocupadas de Melilla y Ceuta.
El ministro del Interior insistió en que la Unión Europea debería redoblar la presión para imponer a Marruecos un papel de gendarme de Europa.
Insistió en la necesidad de «dar un paso adelante y priorizar la dimensión exterior de su política migratoria»; en definitiva, que se impliquen de manera directa en la resolución de este asunto», según medios españoles .
El ministro ha hecho este llamamiento durante la reunión del Consejo de Justicia y Asuntos de Interior (JAI) celebrado este martes en Luxemburgo.
El llamamiento del ministro del Interior español coincide con la inminente deliberación por parte del Parlamento Europeo de una resolución sobre lo que se calificó por algunos diputados europeos de «utilización de menores por las autoridades marroquíes en la crisis migratoria de Ceuta”, un tema que se planteó en la cúspide de la crisis diplomática entre Marruecos y España.
El llamamiento del Ministro del Interior plantea la pregunta sobre la naturaleza de la presión que exige que se ejerza contra Marruecos, sabiendo que Marruecos rechaza a desempeñar el papel de gendarme, y estaba interactuando positivamente con la Unión Europea en la lucha contra la inmigración clandestina, en el contexto de su implicación en el enfrentamiento a los fenómenos delictivos, y no está obligado a proteger sus fronteras imaginarias.
Grande-Marlaska ha instado a la Unión Europea a afrontar el desafío migratorio con una política «basada en la cooperación con los países de origen y tránsito de la migración para prevenir las salidas y evitar la pérdida de vidas,» en referencia a los hechos ocurridos en la ciudad ocupada de Ceuta.
Sobre el Pacto Migratorio y de Asilo, el ministro español ha insistido en alcanzar un «mayor nivel de claridad y firmeza» en la cooperación y la prevención en origen.
Grande-Marlaska ha defendido también la necesidad de compartir entre todos los países la responsabilidad migratoria y de definir reglas de solidaridad claras y de aplicación real, segun la misma fuente.
¿Ha olvidado el ministro del Interior español que Marruecos ha mostrado un fuerte compromiso en la lucha contra la inmigración clandestina con su socio la Unión Europea, y ha desmantelado muchas células especializadas en inmigración clandestina? ¿Olvidó el ministro del Interior español que Marruecos jugó un papel clave en el fortalecimiento de sus fronteras frente a las redes criminales de trata de personas?
El compromiso del Reino ya se había traducido en 2013 en la adopción de una estrategia nacional de inmigración y asilo que permitió regularizar la situación de miles de migrantes, consciente de que la solución de esta cuestión es una responsabilidad compartida en el marco de un enfoque global que concilie el tratamiento de los retos migratorios y los desafíos del desarrollo.
En cuanto a sus relaciones con Europa en la gestión de esta cuestión, es importante recordar que Marruecos soporta una pesada carga en términos de movilización de recursos humanos y de coste de la vigilancia de sus costas, sin olvidar su adhesión voluntaria y su participación activa en los numerosos mecanismos mundiales que se tratan de la migración.
Las estadísticas sobre el aborto de los intentos de inmigración ilegal por parte de las fuerzas del orden y las operaciones de rescate en el mar por parte de la Marina Royal demuestran también el esfuerzo colosal que Marruecos realiza a diario en el marco de esta política.
