RUE20 ESPAÑOL / RABAT
Todos los indicios indican que el Gobierno español quiere zanjar la brecha de la cuestión del caso Ghai. España evita discutir en público la situación actual del estado de las relaciones bilaterales con Marruecos, insinuando que se trabaja en discreción para pasar la página de la hospitalización del presunto líder del Polisario, Brahim Ghali, en el hospital de Logroño con una identidad falsa.
La ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, apeló este martes a la ‘discreción’ en las relaciones con Marruecos y rehusó contestar a las críticas de autoridades marroquíes por haber acogido Brahim Ghali, en un hospital español.
La ministra afirmó: “Sobre este asunto no voy a añadir nada”. Añadió que “España está siempre en contacto con las autoridades marroquíes desde la discreción y no lo hará de manera pública”.
González Laya respondía así, en rueda de prensa, a preguntas sobre las críticas vertidas ayer en el Parlamento marroquí contra España por haber acogido al líder Polisario por, según el Ejecutivo español, “razones puramente humanitarias”, según EFE.
Ante la insistencia de los periodistas, aseguro: “»España está siempre en contacto con las autoridades marroquíes, desde la discreción, y no lo hará de manera pública a través de los medios de comunicación».
