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La sandía marroquí cumple con las normas de seguridad alimentaria y no contiene contaminantes, aseguró la Oficina Nacional de Seguridad Sanitaria de Productos Alimenticios (ONSSA).
Los análisis de laboratorio realizados recientemente por la ONSSA revelaron la conformidad de la sandía marroquí con las normas de seguridad sanitaria de alimentos, indicó la oficina en un comunicado, destacando que los resultados de las muestras analizadas, en el marco del plan de vigilancia y control de la sandía durante la campaña actual (2021), revelaron la ausencia de contaminantes en esta fruta, a saber, los residuos de plaguicidas, metales pesados (plomo y cadmio) y bacterias (salmonela y coliformes).
De hecho, la ONSSA aplica anualmente planes de viguilancia y control de frutas y hortalizas, incluida la sandía, que consisten principalmente en la búsqueda de residuos de plaguicidas en estos productos a nivel de las explotaciones agrícolas, mercados mayoristas, supermercados y plantas de envasado.
Por otra parte, las semillas importadas se someten a un control técnico y fitosanitario sistemático en los puestos de inspección fronterizos, para garantizar su conformidad con las normas y especificaciones vigentes a nivel nacional, antes de autorizar su admisión para la comercialización, prosigue la misma fuente.
El uso de variedades genéticamente modificadas está prohibido para todos los cultivos en Marruecos, recuerda la oficina, explicando que para cada importación de semillas, los operadores deben tener una autorización previa emitida por la ONSSA.
Coincidiendo con el lanzamiento de la comercialización de la sandía en Marruecos, circulan rumores infundados en las redes sociales sobre la calidad y la seguridad de esta fruta. Se trata de falsos rumores sobre el uso de semillas modificadas genéticamente, la inyección de hormonas y la presencia de sustancias tóxicas en esta fruta.
